martes, 4 de agosto de 2009


tatuadas las cuerdas

en tus dedos largos

modestas arrugas

de paisano sabio

*

“medio descalcito”

llamabas lindamente

a aquel changuito

de madre ardiente

*

eras voz áspera,

con el corazón de horizonte

eras una guitarra

en tu caballo al trote

*

¡Ay Atahualpa, buen hombre,

con mayúsculas se escribe en mí

tu nombre!

todo lo que puedo ver todo lo que puedo ver es un territorio plagado de objetos, hilos, colores y figuras extrañas moviéndose, acercándose...