miércoles, 27 de mayo de 2015

Sobre el poema soledades, de Benedetti

es tan cruda la verdad a veces
que las personas que ya han dejado de amarse
construyen una escenografía del amor
para no enfrentarse con la aridez
de encuentros agotados.

es tan cruel que no haya inicio
que pueda escapar de su final
que resulta menester un coraje robusto
para asumir que donde hubo un río
solo restan piedras horadadas.

es tan abisal la verdad
que no enjuiciaría a los que observo
llevando y trayendo las maderas y cimientos
para construir con experticia conmovedora
las mejores obras del refugio.

no los juzgaría aun siendo palpable
que la tristeza de habitar un vacío teatral
sean equidistante a la de abrazar la intemperie
y saberse en soledad.

todo lo que puedo ver todo lo que puedo ver es un territorio plagado de objetos, hilos, colores y figuras extrañas moviéndose, acercándose...