miércoles, 5 de noviembre de 2008

(escritos afectados de espontaneidad I)

La trama, eso era, la trama.

Yo buscaba el guión, la palabra, o el momento, y no, era la trama
Eso que se teje con tu hilo enganchado, zurcido, enredado, o lo que sea,
pero con mi hilo, hilacha, piolín, cordel.
Eso que pasa cuando lees lo que escribo.
Leguas más acá de que captes que quiero decir.
Es verte viendo esto lo que hace a la trama
y la trama me hace a mí,
y te hace a vos,
y a mi con vos
y a vos conmigo.

Fue la araña que tejía su tela con babas, jadeante.
Todo para atrapar a alguien,
o para dejar pegoteado a algún transeúnte distraído,
o para mostrar la adherencia de su tela al tacto,
o para pasar el rato,
o para que la insulten cuando se pega a alguna parte del cuerpo,
y, principalmente, para comer,
para subsistir con (o a costa de, o gracias a) otro

No hay comentarios.:

todo lo que puedo ver todo lo que puedo ver es un territorio plagado de objetos, hilos, colores y figuras extrañas moviéndose, acercándose...