lunes, 21 de enero de 2013

nostalgias

los grillos de la noche
guardan en su canto
cada gesto, palabra, suspiro
que no encontró reparo
en las memorias

mi nostalgia no es el recuerdo
sino el vapor que deja el tiempo
en las gargantas chirriantes

el coro azul

dice que el mar es lo más parecido al tiempo
y el viento al corazón de quien no esconde
dice también que bajo estas estrellas
siempre habrá un sin para cada hombre

12 comentarios:

Mariela Laudecina dijo...

Qué lindo! Me encantó. abrazo.

Lucía Peretti dijo...

cuánto me alegro Mariela!

hace un tiempito, unas semanas, leí "Hacia la cavidad", lo disfruté mucho: escribís muy lindo y profundo, desde la panza.

un abrazo grande.

Anónimo dijo...



Éste Blog sufrió una mutación!!

Justo que con Lucía habíamos charlado sobre los cambios tras consultar oráculos -arrancar árboles, generar vacíos que vayan a ser llenados, talar lo sagrado, desprenderse de lo que SE CREE sagrado-.

Que no se puede descender dos veces el mismo río, que no elegimos la lluvia que nos cala hasta los huesos al salir de un concierto, los desencuentros de los encuentros, sincericidios, aperturas, apresuramientos -quereres apresurados-.
Qué cosa no es cambio?
Qué nos vivifica más que armarnos en remolinos y salir a desprender hojas, y ropas, y prejuicios?
Qué más hermoso que re-inventarse, moverse, andar, vivir escandalosamente?.

Lu escribe remolinos, Lu inventa remolinos, Lu habla tan hondamente del paso tiempo, del paso del viento, del calor que se escapa del té, de las lineas en las manos .. Esa es!! Esa es la sensación, por fin la encontré! la sensación frente a las cosas que escribe Lu. Lo dinámico, lo que se deja y la nostalgia que eso produce. Se dejan amores, se deja la niñez, se achican las baldosas del mismo patio de sólo mirarlas después.
Cada cosa que se mueve dice: vida.
Y Lu la busca, Lu espera la vida con la avidez de un niño en la fila de una calesita.
Lu-minosa.

Gracias por compartir la hermsura de tus adentros, y largarla así.

Cami.

Lucía dijo...

camilinda:

¿te dije que tenés las alas en los ojos y que escribís como mirás?

gracias por este regalo tan grande, salta por dentro una pipiola, salta de alegría por el encuentro, porque la han pescado de improviso, a medio andar, entre las líneas.

te abrazo bonita, mucho!!

Miguel Buján dijo...

De niño, como casi todos los niños que viven donde existen grillos, me pasé mucho tiempo cazándolos para luego encerrarlos (como un carcelero en gran potencia) en casas para grillos, que no hogares. Ya de hombre intento incansablemente crear un hogar sin grillos, sin cárceles, con grandes ventanas.

El tiempo, por lo que veo, no siempre lo puede todo.


Un saludo, Peretti.

Anónimo dijo...

Es lindo conocer este lugar tuyo.
Aún no tengo muy claro quienes son
M y Q por ahora son así, personajes que creen ser ficción.

un abrazo

Lucía Peretti dijo...

Miguel, muchas gracias por compartir aquí tus nostalgias de grillos, aquí justo al lado mío canta uno, vaya alguien a saber qué quiere de mi. Te mando un abrazo :)

Gracias por pasar a leer mariana, un abrazo!

Me llamo Ana Carolina dijo...

hermoso, hace mucho no pasaba...

Leo Mercado dijo...

La nostalgia entonces, es un claro elixir que se liba.
Saludos.

Lucía Peretti dijo...

Gracias Caro, me encanta que pases.

Leo, que bonito, sí, algo de placer hay en todo dolor.

Nelson dijo...

muy bueno, me gustaron! minimalistas pero certeros.
Saludos!

Lucía Peretti dijo...

Gracias Nelson! ya pasearé por tus letras!

todo lo que puedo ver todo lo que puedo ver es un territorio plagado de objetos, hilos, colores y figuras extrañas moviéndose, acercándose...