martes, 8 de septiembre de 2015

Trabajar

ella paseaba en su mano una ceniza
de por lo menos un centímetro y medio

no la pude seguir escuchando
me acordé de algo que escribí siendo más chica
 “ojala siempre se me enfríe el té cuando leo.”

ojala a su edad
las cenizas en mi mano
sientan vértigo

y al mirarlas estrellarse en el suelo
las olvide en mis ojos
ante el repentino recuerdo
de algo que escribí siendo más joven


3 comentarios:

Jorge Curinao dijo...

Son las hojas que sueñan ser árbol.

Lucía Peretti dijo...

Gracias Jorge.
Leí tu libro "otro animales", tenés escritos increíbles.
Los que más me gustaron son: V, XIV, XV, XXI, XXII.
saludos!

Jorge Curinao dijo...

Buenísimo, Lucía. Gracias a vos. Un abrazo.

todo lo que puedo ver todo lo que puedo ver es un territorio plagado de objetos, hilos, colores y figuras extrañas moviéndose, acercándose...